Nos encontramos así con un arte de origen japonés, remoto -como todo lo de esta cultura increíble- que se basa en crear bolas de hilo o lana decorativas. Originalmente un juguete sencillo para niños, evolucionó para transformarse en un pequeño amuleto de buena suerte.
Tan fácil y tan difícil a la vez, la idea del Temari consiste en hacer un ovillo con hilos de diferentes colores, siguiendo un patrón.... y los resultados son increíbles!
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1 comentario:
Que buena publicación, se me asemejan un poco a los mandalas, solo creación espontánea!, de todas maneras voy a buscar si encuentro diseños para copiar, gracias por el aporte.
Recíen te sigo, pero quedé maravillada con todo lo bello que tienes en el face y aca aun no miro. Felicitaciones. y muchos saludos desde Chile, me quedé con una pena enorme porque soy menos que una alpargata al lado de las cosas bellas que por alla diseñan!! nuevamente felicitaciones.
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